EL DRAMA HUMANO
“Nuestra experiencia psicológica diaria es más caótica y fragmentada de lo que solemos creer. A cada momento llegan a nuestra mente recuerdos, fantasías o voces internas que tratan de los temas más variados, muchas veces sin conexión e incluso pueden ser contradictorios. Cada uno de estos temas están asociados a emociones, algunas nos causan malestar, como la tristeza, el miedo o la rabia, y nos impulsan a hacer cosas de las cuales luego nos arrepentimos. Otras veces son emociones que nos hacen sentir bien, fantasías o recuerdos que nos causan alegría y a veces quisiéramos quedarnos con ellas y olvidarnos del presente, pero haciendo esto nos perdemos muchos de los momentos bonitos de la vida y evadimos enfrentar los problemas.
Estamos inmersos en una corriente de pensamientos, emociones y acciones que pocas veces podemos controlar y que tienden a volverse repetitivos, formas de pensar sentir y actuar que nos agotan y causan sufrimiento.
A todo este caos con el que lidiamos cada día le damos sentido con una historia de vida que nos define y contamos a los otros . Se encuentran inspirada en cuentos que hemos escuchado de nuestra familia, nuestros amigos, que hemos leído o visto en una pantalla. Historias de héroes y villanos, de pasión y engaño, de superación o de decadencia. De esta forma hacemos que nuestro presente nos resulte comprensible, explicamos de dónde venimos, hacia dónde vamos y por qué hacemos las cosas, pero si no es constantemente examinada y reconstruida para ajustarse al presente puede volverse limitante, rígida, suponer proyectos irrealizables o terminar justificando situaciones que nos causan malestar. Nos merecemos la oportunidad de buscar nuestro bienestar, de apostar por una historia vida en la que podemos alcanzar nuestras metas. El reto está en dejar de ser la hoja que se deja llevar por la corriente del río y convertirnos en el escritor de nuestra vida. Tenemos un enorme trabajo por delante”
Psicólogo Carlos Nava, 28/07/2022.